Seguimos escribiendo la larga narración Todhäuser. Historia de un disidente nazi. Sin duda le lector más avispado habrá visto el nombre en alemán de este campo de concentración. Nunca existió. Es objeto de mi imaginación. De esta manera podía alargar la historia e inventarme nombres. Podía imaginar las situaciones, algunas delicadas y otras heroicas. Lo situó entre los campos de Treblinka y Sobbibor, que si existieron. La intriga, el miedo y la angustia en ese lugar están aseguradas. Continuaré con más detalles. Si no me lo publican, aclaro, ni es mi culpa.