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Mostrando entradas de febrero, 2024
Hoy hablaremos de la segunda parte de la trilogía El acero de Sarjania que se encuentra en el volumen Sinfonía andina y otras piezas musicales. En realidad el título de la segunda parte es Sinfonía andina. El resto de relatos con títulos relacionados con la música no se relaciona con la citada trilogía. En Sinfonía andina un grupo de antropólogos se pierde en una expedición en Los Andes cuando buscan ruinas de una civilización. Después acude a los mismos parajes otra expedición y, después de numerosas y desagradables aventuras, los supervivientes son prisioneros de los sarjanios. Por una explicación del anciano monarca y su hijo, descubren que hubo terremotos y maremotos que configuraron la actual faz de la Tierra. Pero los supervivientes de los sarjanios encontraron refugio en Los Andes y en un recóndito lugar de niebla reconstruyen la capital. El mundo antiguo y la Edad Contemporánea se unen. El narrador de la historia vive sus vicisitudes en el viaje a Los Andes y allí. Esa cultura
Hoy hablaremos de mi trilogía El acero de Sarjania, publicada en tres volúmenes: Espadas en la oscuridad, Sinfonía andina y otras piezas musicales y Solamente eran unos sueños. En el primer libro Espadas en la oscuridad vemos la novela Los gigantes del trueno. En ella un guerrero al servicio del emperador de Sarjania, cuando existe una época de paz y honradez, debe buscar el cetro robado de su emperador. Si el amo del imperio no se presenta a tiempo con la vara, se verá la debilidad del gobernante y seguramente se sucederán rebeliones hasta desembocar en una guerra civil. El plan de los conspiradores es alejar del emperador al guerrero mediante la magia. De esta manera si eliminan al mercenario, vencerán en pocas horas y se adueñarán del extenso país. El aventurero vivirá muchas penurias hasta obtener el cetro y devolverlo a la capital, cuando está tomada por los conspiradores. Reconquistar la ciudad y el reino es otra tarea del guerrero. El final es feliz. No se suelen llevar finales
Debería hablar sobre las otras novelas publicadas, para que el lector sepa que argumento tiene y se anima a comprarla. Hasta para mí me resulta monótono hablar del detective Edwards.
Pocas novedades. Este fin de semana he escrito cuatro relatos del detective Edwards en mi ordenador portátil y ahora los he incluido en la carpeta de relatos por publicar. La buena noticia es la revista Barcarola. Ha aceptado un relato mío del mismo protagonista. ¡Ánimo! Lentamente aumenta el historial de mi personaje.
Estos días he descubierto que en Internet tenemos vídeos breves sobre música del pueblo de Hungría y Rusia. Si no lo sabíais, me gusta mucho el folklore eslavo magiar, sus danzas, música y costumbres en las zonas rurales. Desde mi infancia me ha encantado este mundo. No puedo olvidar el baile de María Schell en la película Los hermanos Karamazov o la danza húngara del El año de las lluvias torrenciales. He escrito un relato que empieza de una manera romántica pero acaba como cuento de terror. La acción se sitúa en la Hungría de los años 30 en el siglo XX y salen estas danzas. Espero que en el futuro sea aceptado.
Seguramente os debo aburrir con mis constantes casos del detective Edwards. Me explicaré. En los años 30 del siglo XX el escritor Seabury Quinn escribió alrededor de 92 relatos sobre el doctor Jules de Grandin que resuelve casos de misterio. Siempre acaban bien. En mi caso mi personaje a veces no los resuelve, porque no tienen explicación. Espero reunir los máximos casos de mi protagonista y publicarlos en revistas. Después saldrán recopilados en un volumen en el año 2026.
Esta mañana he improvisado ante el teclado y la pantalla de mi ordenador un nuevo caso del detective Edwards. El relato se titula Danses hongareses y la acción transcurre en un perdido pueblo de Hungría. Naturalmente tiene su temática de terror aunque comience con una feliz boda. Espero publicarlo pronto. 
Tengo nuevas ideas sobre el ciclo del detective Edwards. He escrito anotaciones para que me ayuden en los futuros relatos. Antes, cuando tenía veinte años, no necesitaba recordar nada con notas como una agenda. Mi cabeza era una agenda y un procesador de datos para escribir e improvisar cuentos. Ahora a las puertas de los 60 años, debo anotar las ideas para que luego no se me olviden. Es la triste la idea de ver cómo la mente no funciona con la misma agilidad de la juventud. Me queda el consuelo de ver a mis rivales que no han escrito nada más. Viven de sus volúmenes publicados anteriormente y de leer mecanoscritos de autores ilusionados para despreciarlos después. Si no me creen, pregunten en Cossetània ediciones, pero lo negarán.
Escribir y publicar son muy difíciles en este país. En algunos casos leen relatos o novelas malas que son aceptadas por editores porque tienen como amigos cercanos a sus autores, pero cuando las lees, te quedas sin entender el significado del volumen, por cierto no son libros muy sólidos o gruesos, parecen folletines o panfletos bien encuadernados. En el caso de Tarragona si no eres amigo de Arola Editores o de Cossetàna, o no tienes a alguien que te introduzca en estas editoriales no publicas nada. En otras palabras si no publicas en el estilo vanguardista de La gent del llamp como Magí Sunyer, máximo representante, no tienes que hacer nada ahí. Solamente espero que la Historia de la Literatura haga Justicia y ponga a los escritos esforzados en un sitio destacado mientras los que tiene la puertas abiertas con facilidad queden en un segundo plano. Pero lo veo difícil porque el segundo grupo se encarga de promocionar hasta la saciedad su obra. Esperemos que pasará en las próximas década
Hoy no tengo mis irresistibles deseos de escribir o continuar el volumen sobre relatos del detective Edwards. Quizás en otro momento reanude la labor. 
Hoy no he salido a pasear por el barrio. El viento es insoportable. Me he quedado en casa y he aprovechado el momento para transcribir al ordenador dos relatos breves de los casos del detective Edwards. Son títulos sugerentes: Retorn als aiguamolls y La joia del sultà. Espero que se pueda leer el ciclo completo en un volumen en el año 2025, si no pasa nada. Antes los enviaré a la revista Les gralles de Valls para justificar que son aceptables y dignos de ser incluidos en el citado volumen. 
Debo tener cuidado con las fechas en las que el detective Edwards resuelve o investiga los casos. En teoría la serie comienza en el año 1932 en Londres y acaba con la Segunda guerra Mundial cuando los alemanes bombardean Londres. El investigador sobrevive pero se nota un gusto de amargura en sus casos. Debo repartir este espacio de años en sus casos o al menos corregir algunas fechas para que, cronológicamente, tengan un significado.
Hoy en la revista Les gralles de Valls me han publicado un relato breve que también protagoniza el detective Edwards, el detective dedicado a temas ocultos. Si lo queréis leer esta semana, picad Les gralles de Valls en Google y veréis el relato entre los anuncios. En realidad es la primera parte. La segunda parte que saldrá pronto, si no pasa nada, se descubre el horrible final. No acaba bien. Dejad comentarios para la primera parte.
Si no pasa nada este fin de semana, trabajaré con los nuevos casos del detective Edwards. Debo preparar material para enviar a la revista Les gralles de Valls porque los aceptan.
No me debo desanimar. Continuo inmerso en el género policíaco pero resuelve casos de ocultismo. Espero que me vaya bien esta nueva etapa.
He escrito en borradores tres relatos breves de los casos del detective Edwards. Ahora en el ordenador los transcribiré y corregiré. Me gustaría escribir más casos sobre este personaje pero las ideas no me llegan a la cabeza como antes me llegaban en los relatos de aventuras, espadas, princesas, castillos... Quizás he dedicado demasiado tiempo a este género y cuando intento el género detectivesco me falla la cabeza.
Acabo de recopilar las poesías y ahora en este mismo volumen vuelvo con los casos de temas ocultos del detective Edwards. Me gustaría escribir más casos sobre él, casos que puede ser resueltos o que no tienen solución, pero no tengo suficientes ideas para este género. Siempre se me ha asociado con los cuentos de aventuras o de misterio.