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Los malvados que aparecen en el volumen Una balalaika para Vladimir son unos sencillos aficionados si los comparamos con el principal enemigo, el hindú Kara Buto. El Sátrapa Rojo recibía este alias porque en la antigua India y parte de Sumeria existían unos gobernadores con este título. El tema del rojo era por su pesada armadura del mismo color. El malvado no aparece con barba aunque el dibujante lo diseñe de esta manera. Sus rasgos endurecidos son aceptados. Este líder de asesinos carece de sentimientos. No duda en decapitar a su hija mayor cuando ve que ella ayuda en secreto al Comando Pantera, porque no está de acuerdo con las ansias conquistadoras de su padre. Además sabe dónde se refugia el agente Harrison y le envía en una caja con especias la cabeza de su hija. En un mensaje ríe y dice que nunca pierde, siempre gana. En cierta manera cuando vemos que sus planes fracasan, sus thugs y él consiguen huir. Sin embargo siempre está presente para atentar contra los interesa de Occidente. Su idea consiste en limpiar el honor de los hindúes cuando eran una colonia de Reino Unido. Después piensa dominar los Balkanes, y adentrarse en Europa para restablecer su manera de pensar. Además quiere instaurar el culto de la diosa Kali, que exige constantemente sacrificios. 

Para este personaje tomé modelo de muchos individuos que habían dañado a la Humanidad. Naturalmente no debía ser un chino porque no era original. Recuerden a Fu-Manchú de Sax Rohmer, el doctor No de Ian Fleming... No podía recurrir a un enemigo soviético porque estaba demasiado repetido. En el mundo árabe no podía escoger a un antagonista musulmán, que estaba visto y podía traerme problemas con la comunidad árabe. Por tanto elegí un enemigo que estaba en medio de estos paises, la India.

Kara Buto tiene como fieles seguidores a los thugs. En realidad era una secta de asesinos que estrangulaban a gente inocente con sus pañuelos y de esta manera alargaban la vida del mundo, según decía la ideología de la diosa Kali. Venían aterrorizando con sus crímenes desde la Edad Media y los ingleses del siglo XIX extinguieron a esta secta. En este caso digo que vuelven para restuarar el Mal.

   

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          Francisco Javier Parera Gutiérrez es un escritor de Tarragona nacido el 17 de febrero de 1966 y perteneciente al post modernismo literario.           Perfila su estilo y sabe que debe combinar tanto el catalán como el castellano para las diferentes publicaciones.           ETAPA COMO COLABORADOR EN NARRATIVA           Fue colaborador con sus narraciones y poesías en las revistas literarias y comerciales Arrels, Tarragona nostra, Estímul, diari de La Canonja, L'espineta de Tarragona, Diari de Tarragona, L'Om de Riudoms, El faro de Salou, Notícies TGN, Air Malaga, Alhucema y La crida de Cambrils. Actualmente publica de manera esporádica en Les gralles de Valls.            ETAPA EN CÍRCULOS LITERARIOS DE POESÍA           Colaborador en Col.lectiu Indret y Poetes de l'Ebre.           NOVELAS           Imperatrix Romae y otras narraciones de Editorial Els Quatre Garrofers (1998)         Código Aventura en una pequeña editorial de Madrid
Recuerdo que mi segundo relato hacía referencia la leyenda de las amazonas. Saben que soy un estudioso de la mitología y de la leyendas antiguas. En este caso un avión de pasajeros sobrevuela la selva amazónica, se avería y los supervivientes son capturados en la jungla por estas mujeres. Finalmente huyen por un túnel de las mazmorras, se lanzan a unas agua subterráneas y llegan al primer pueblo. Desgraciadamente el relato de las ballenas y de las amazonas escritos cuando tenía 9 años y 12 años se han perdido.
Veremos cómo se presenta el próximo fin de semana. Debo revisar y corregir el resto de relatos de misterio. Es curioso. Cuando empecé en este difícil mundo de la literatura -un niño de doce años- empezaba con relatos de misterios y civilizaciones perdidas. Recordad la leyenda de las amazonas. A los quince años relatos de misterio que pretendían alcanzar la extensión de una novela sin lograrlo. Ahora, después de cuentos de aventuras en épocas antiguas, inventadas por mí o en otros parajes contemporáneos, vuelvo al relato de misterio.